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Salí de mi cuarto por quinta vez en aquella noche, seguía sin poder conciliar el sueño, y ya estaba cansada de dar vueltas y más vueltas en aquella cama que tanto me recordaba a ti. Me dirigí a la cocina, cogí un vaso y lo llené de agua, me lo bebí casi de un trago. Volví a aquel infierno llamado habitación, me vestí y salí a la calle. Eran las 5 y media de la mañana, no había mucha gente en la calle, mas bien no había nadie. Anduve unos cuantos kilómetros hasta que encontré ese parque, un lugar silencioso, solitario, era tan precioso que me entraron ganas de no salir de allí jamás, era un entorno que inspiraba paz, felicidad. Al rato de estar allí acabé totalmente relajada. Llevaba ya unos meses acudiendo todas las mañanas y siempre me sorprendía de la belleza que desprendía, todavía no me había acostumbrado a aquel lugar tan hermoso, ni tampoco a lo que me sucedía cada vez que me tumbaba en aquella hierba fresca.Me quedaba relajada en la hierba mientras leía mi novela favorita, a cada capitulo que leía más me enganchaba, luego mi pequeño ritual consistía en cerrar los ojos y dejarme llevar por el poder de la imaginación, que en muchas ocasiones había conseguido subirme el animo. Después de pasarme 2 horas allí tranquila, me tocaba volver a la realidad de este mundo, recoger todas mis cosas y andar otra vez hasta mi casa, y hace una vida normal como el resto de la gente. Pero estaba alegre, porque a cada paso que daba estaba más cerca de volver allí. Junto a ti.



Me gusta decirlo y no me canso de repetirlo,te quiero








Yopongoloslimites_xX