jueves, 21 de enero de 2010

Tremendo.

Estábamos empapados en sudor, teníamos tanto cansancio que ya no éramos capaces de pensar con un poquito de razón. A mi no se me ocurría ningún plan alternativo, y él, él solo corría desesperadamente buscando una salida, que por mucho que mirase no llegaba a encontrar. Llevábamos más de un día allí metidos, y lo juro, las paredes cada vez estaban mucho más cerca de nosotros. Cuando ya casi no entraba luz del día por aquella pequeña rendija en la pared, él se sentó a mi lado. Tubo un rato un comportamiento de desesperación y de derrota, por un momento pensaba que se iba a echar a llorar.

Le abracé, sin más. Necesitaba un abrazo en aquel instante y no tenia a nadie más alrededor. Inmediatamente se separó de mi lado y se levantó casi a la carrera. Por un momento me arrepentí de haber echo eso. Me quedé allí sentada mirando la oscuridad, sin mover ni un solo músculo.

Me despertó un molesto ruido, sonaba como si el techo se hubiese caído encima de nuestras cabezas. Me asusté muchísimo. Le llamé, pero no contestaba nadie. Fui a buscarle, pero la oscuridad me impedía encontrar algo en aquel lugar. Derepente noté como unos brazos rodeaban mi cintura y el aliento de aquella persona buscaba mi cuello. No pude reaccionar, no fui capaz de chillar, me quedé totalmente paralizada. No sé si fue por miedo, o porque en cuestión de segundos supe que la única persona que había en esa habitación era la persona a la que yo más amaba. Su boca dejó de besar mi cuello y sus brazos me soltaron. Me agarró de la muñeca y me dio la vuelta. Me abrazó y me susurró al oído las palabras que yo tanto tiempo había estado ansiando oír. Su voz, y sus palabras llegaron hasta lo más profundo de mi corazón, haciéndome perder el control.

Automáticamente mis brazos se deslizaron alrededor de su musculoso y perfecto cuerpo y mis labios fueron esclavos de los suyos.

La temperatura empezó a elevarse misteriosamente y la ropa poco a poco empezaba a molestar.

























Yopongoloslimites_xX

miércoles, 20 de enero de 2010

Medio lleno o medio vacio

Vamos a proponernos una cosa en esta vida. Vamos a proponernos llegar a tocar la felicidad. Venga, concéntrate.
¿Ya la puedes alcanzar con la punta de tus dedos?
Todo es proponérselo, a mi nadie más me va a engañar.







Yopongoloslimites_xX

Cerditas siempre.

Tus recuerdos, les guardaré en frasquitos pequeños. Cada vez que necesite de ti, les abriré uno a uno y me dejaré llevar por la magia que envuelven tus palabras.
Quiero que esa sensación de poder y de superación que tú me dabas vuelvan a aparecer. Te necesito más que nunca pequeña. Añoro hablar contigo y reírnos por bobadas. Esta tarde e estado viendo mis agendas de años anteriores, y aparecía tu nombre por todos los lados, aparecían todas y cada una de las veces que nos vimos, apuntadas en algún rinconcito de la pagina, marcado siempre al lado de algún te quiero y un corazón.
SIEMPRE, siempre es la palabra que escribía cada vez que ponía nuestros nombres. Y así será. Siempre estabas a mi lado, siempre me hacías sonreír, siempre me volvías loca con tus tonterías, siempre me hacías ver las cosas por el lado más positivo, y ten en cuenta que SIEMPRE…. Te recordaré.
Cristina, Siempre serás una gran parte de mí.
Me gusta poner todas las mañanas ese video tuyo, y volver a ver tus ojos de cerca, volver a escuchar tu voz de nuevo y volver a verte sonreír. Me da fuerzas para comerme el mundo.
Siempre en mi corazón pequeña.















Yopongoloslimites_xX

domingo, 17 de enero de 2010

Cristina te amo,

Hoy es un buen día, quizás porque te recuerde sin lagrimas en los ojos, y halla aprendido a sonreir cada vez que recuerdo tu mirada, o quizás porque empiezo a salir del shock momentaneo en el que me encontraba cada vez que alguien te sacaba en la conversación.
Tengo fotos, videos, conversaciones y ante todo una memoria en la que siempre estarás. Se que eres real, que has sido real. Nadie, jamás, te sacará de mi mente, ni de mi corazón.

Cristina, me siento en deuda contigo, por todo lo que tu has dado por mi y que yo no te he sabido devolver. Ahora no estas, y no sé que hacer para demostrarte que te quiero.

Me queda vivir por ti, vivir como tu lo hacias :)

Hasta ahora nos enseñas a todos a seguir adelante y a sonreir pese a todo lo que duela. Eras fuerte y yo tengo que serlo, por ti, por mi, por las dos. Porque te lo debo.



Solo puedo decir palabras buenas de ti, porque.. es imposible sacarte un solo defecto, no les tienes. Creeme eres totalmente perfecta. Dabas tu tiempo a aquellas personas que creias que lo iban a necesitar. Siempre estabas ahí en los peores momentos, siempre.


Incluso hoy las palabras se me atragantan y los dedos se me entumecen al hablar de ti. No sé como expresar tanto dolor, no sé como expresar que no me quiero creer que te has ido. Eres una pieza importantisima en mi vida, de lo mejor que me a pasado, y perderte... perderte es lo que más me duele. Pero se una cosa, la gente como tú, siempre se queda en lo más profundo del corazón y puedo jurar por todo lo que tengo y mucho más.. que tú.. ¡JAMÁS moriras!


No al menos mientras yo te recuerde. Porque mientras en mi memoria ries, seguiras estando VIVA.


Eres mucho más que una cerdita para mi, eres más que las tardes en el parna jugando con los cochecitos, eres más que un buen recuerdo y una buena persona que pasa por nuestras vidas. Porque tu has pasado por nuestras vidas para quedarte. Sé que no nos abandonaras nunca. Lo sé.


No sabes como desearía abrazarte ahora mismo.. mirarte a los ojos y que me sonrieses como solo tú lo hacias. Quiero volver a tenerte enfrente y decirnoslo todo con un solo gesto.


Toda una vida contigo no se olvida. Te lo prometo... no se olvida.
En las pesadillas cuando más queremos huir, es cuando nuestras piernas empiezan a moverse más y más lento, también es cuando nuestra cabeza deja de razonar sus movimientos y no es capaz de encontrar el camino correcto.
Entonces creo que yo vivo en una realidad demasiado ficticia, porque ni puedo huir, ni pensar una solución. Quiero creer que todo esto es otra pesadilla más, una bastante desagradable, pero al fin y al cabo una pesadilla, nada real. No quiero creerlo, quiero que mi subconsciente juegue con mi razón, no puedo aceptar que te has ido, es algo realmente superior a mí. Creí que me moría cuando aquella persona decidió elegir un atajo. Un atajo por el cual nuestros caminos se separaron, se separaron tanto que me hizo daño y empecé una guerra contra esa persona, o contra mi misma por el dolor que sentía dentro, no lo sé. Creía que ese sería uno de los dolores más fuertes que sentiría dentro de mi pecho, pero no es así. Me has demostrado que no. Hay cosas más importantes que eso. Y que sea importante no significa sufrir, la teoría me la sé, pero la practica… falla. Se que debo sonreír al pensar en ti, que debo asumirlo como algo natural en esta vida y que poco a poco las cosas irán poniéndose en su sitio. Pero me cuesta tanto quitar una parte de mi vida, que se que por mucho que quiera no va a volver a mi vida, no es lo mismo enfadarse con una persona que perderla para siempre. Llevo más de un mes suspendiendo la practica, porque la teoría la aprobé a la semana de empezar el cursillo obligatorio, por favor confía en mi, no pienses nunca que te voy a defraudar, porque no lo hice ni una sola vez mientras estuviste aquí, así que ahora mucho menos. Pienso salir de esto como sea, pienso aprender a sonreír cada vez que tu cara aparezca en mi mente, cada vez que me pierda entre nuestros recuerdos. Es difícil, solo te pido tiempo por favor, no te enfades. No me veo preparada para estar cara a “cara” contigo.
Quiero que todo te vaya bien, y que me esperes, estés donde estés… quiero que me esperes, quiero volverte a ver, volverte a abrazar y quiero que la próxima vez que nos veamos, estés orgullosa de mi, por haber sabido conseguir mi felicidad siguiendo todos tus pasos uno a uno.
Gracias, por haber dejado tanta huella en mi, por haberme llegado tan adentro que incluso ahora aprendo de ti. Eso demuestra, en mí y en el resto de la gente que esta siendo fuerte, que has sido alguien muy especial. Demasiado especial diría yo. Porque tú tenias el don de demostrar a los demás el lado bello de la vida.










Cristina vivirás siempre.

Descansa en paz.

te quiero. (L)