MAMI

• Odio tener en mi mente ese prototipo, esa maqueta perfecta, ese modelo que es la envidia de todos.
  
• Odio no ser capaz de quitarme esa imagen de mi cabeza. La imagen que ha echo que tenga pesadillas durante infinitas noches. La imagen que poco a poco se ha ido alimentando de mi vida. La imagen, la perfección que mis ojos buscan, que mi mente sueña, que mis manos dibujan, que mi corazón desea. La imagen que un día estuvo delante, y al siguiente día se esfumó de mi vida.
  
• Tengo miedo a seguir con esta imagen en la cabeza, por la de puertas que me cierra. Pero también tengo miedo de echarla de mi mente, porque siento que todo lo que había se perderá en el momento en el que mi piel ya no lo tenga presente, y creo que no podría vivir pensando que nadie lo recordará, que será como si nunca hubiese ocurrido, y lo siento, pero yo no lo puedo permitir. Es algo demasiado importante para mí, como para dejar que se pierda en el mundo de los momentos olvidados. Necesito seguir, pero sin olvidar eso no puedo. Y se que teniendo en mente hasta el mas efímero de esos recuerdos no voy a poder hacer nada, ni salir de esto. Pero o reacciono o muero por dentro. No puedo reaccionar, ni tampoco morir. No puedo pensar, ni tampoco olvidar. No quiero tenerla aquí, pero no puedo vivir sin ella. No quiero caer, pero por desgracia siempre vuelvo al mismo punto de la historia. He intentado todo, y no puedo, siempre lo mismo. Los errores te llevan de vuelta al lugar del comienzo.
  
• Tengo la sensación de que hoy es uno de esos días de verano, en los que ella estaba a mi lado. Un día radiante, precioso, caluroso, entretenido, feliz. Pero no, es solo mi imaginación, como otros tantos días cuando pienso en ella. En realidad es un día frío, oscuro, aburrido y triste. Y ya me he cansado de estar en esta situación, porque siento que vivo sin vivir, siento que mi vida se escapa a cada segundo que pasa, que cada día me quedan menos fuerzas, que necesito ayuda para sonreír hasta falsamente. Noto que nada va a ser lo mismo, pero hay algo dentro de mí que me dice que no tire la toalla, ¿por qué no seré así en todos los aspectos? Soy una puta cabezota solo para lo que quiero. ¿Pero qué le voy a hacer si la persona de mi vida anda por ahí fuera, en este mundo lleno de peligros y sin que yo esté a su lado para poder protegerla de ellos? Si por mi fuese, me pasaría cada día, cada minuto, cada segundo, toda la vida si fuese necesario, a su lado. Pero eso no me es posible. Esa persona es única, y no es mala, para nada. Todo lo contrario. Es fuerte, luchadora, es un encanto. Y sé que tengo que aprender a conformarme con lo que hay, ella es feliz, y me alegro por ello. Aunque no sea yo la persona que hace que sus días brillen, da igual. No estará conmigo, estará compartiendo su vida con otra persona, pero es feliz, es lo único que importa. Y no puedo pedir que comparta todo su tiempo libre conmigo, pero si puedo pedirla unas horas para poder hablar y ponernos al día. Me ha costado llegar a este punto. Pero antes de volver unos cuantos pasos hacia atrás, prefiero conformarme con lo que tengo, que ya es más de lo que voy a poder conseguir jamás. Así que aquí me quedo. Nada de volver hacía atrás, nada de mirar los recuerdos, nada de lamentarse y nada de ser egoísta. En el momento que nadie luche por su felicidad, yo lo haré. Pero mientras tanto, necesito recuperar mi vida. Porque siento que no me conozco ni a mi misma. Mi corazón ha mandado en mi todo este tiempo. Es hora de intentar llevar mi vida por un buen camino, no por este.
  
• Has sido la persona que más valor le ha dado a mi vida. La persona que ha conseguido hacerme sonreír con solo ver tus gestos, y la que ha hecho que luchase por alguien. Has sido la única persona a la que he querido entregarle mi corazón una y otra vez, y es que sé que aun habiéndote regalado mi corazón, mi vida, e incluso mi alma, todavía me quedan muchas más cosas por darte. Porque has llegado al fondo de mi corazón, has conquistado cada cm de mi cuerpo. Y no sé explicarte nada, porque no sé porque me ha pasado esto contigo, no sé que es exactamente lo que siento, solo sé que no puedo alejarme de ti, que si lo hago hay algo dentro de mi que no funciona. Que cuando más necesito un abrazo la primera persona que pasa por mi mente eres tú. Cuando escucho una canción de amor, o una serie con escenas bonitas (últimamente todas lo son, parece que me siguen) eres tú la protagonista de todas ellas. Y no servirá de nada todo esto. Lo sé. Pero hay veces que cuando quieres a alguien es imposible callarte las cosas, porque son palabras que llevan tanto sentimiento, que hasta queman, y si las mantienes mucho tiempo en la garganta te acaba abrasando y estallas. Me has enseñado lo que es querer de verdad, me has enseñado que todo en el mundo puede ocurrir. Que de nada se puede hacer todo, y que siempre hay que ir con la verdad por delante, porque si no la cagas.
  
• Y que tengo todavía muchísimas cosas más que decirte, que gritarle al mundo entero, porque no me arrepiento de nada, ni de quererte, ni de que seas tú, ni de anda de lo que ha pasado. Porque ha sido la experiencia más real que he tenido en mi vida. Lo sé porque después de 10 meses sigo sin poder olvidarte. Porque como me han dicho antes, nunca se olvida, las cosas verdaderas siguen ahí como el primer día. Y te prometo que aquí nada ha cambiado. Te deseo toda la suerte del mundo, enserio. Mereces ser la chica más feliz del universo.

Historias para no Dormir...